POSICIÓN DEL MOVIMIENTO 15 DE AGOSTO FRENTE AL PLEBISCITO CONSTITUCIONAL DEL 25 DE OCTUBRE DE 2020

A lxs compañerxs wanderinxs y futbolerxs y a la comunidad en general:

Frente a la inminencia del plebiscito constitucional a celebrarse el 25 de Octubre y en el entendido de que como organización política ligada al club de fútbol profesional Santiago Wanderers de Valparaíso nos corresponde tomar una posición clara ante este proceso histórico, declaramos lo siguiente:

1.- La revuelta popular iniciada el 18 de Octubre del 2019 evidenció la crisis social, económica y política del sistema implantado en Chile a partir de la dictadura cívico-militar y consolidado y profundizado durante los gobiernos de la vieja Concertación. Consignas como “no son $30, son 30 años” y “son tantas weas que no se que poner”, agitadas durante las movilizaciones, así como el enorme alcance territorial de las protestas, son demostraciones de que el alzamiento del pueblo chileno superó demandas particulares y cuestionó los pilares del modelo neoliberal.

Ese modelo también ha tenido su expresión en el fútbol. La dictadura rompió en gran medida con el tejido social articulado a través de clubes deportivos, intervino las estructuras del fútbol profesional y posicionó al deporte como otro bien de consumo más y, al fútbol en particular, como un territorio fértil para reproducir y masificar las lógicas individualistas y competitivas propias del neoliberalismo.

Después del “retorno a la democracia”, dichas lógicas se afianzaron en nuestro país. El Gobierno de Frei Ruiz Tagle promulgó la que en ese entonces se llamó “Ley de Violencia en los Estadios”, dando el puntapié inicial a la criminalización de las hinchadas como organizaciones sociales; mientras que Ricardo Lagos dictó la “Ley de Organizaciones Deportivas Profesionales” que estableció el modelo de Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol profesional, a partir del cual el hincha quedó completamente marginado de los espacios de discusión y decisión en sus clubes, los que fueron entregados como botín a los grandes capitales. Finalmente, Sebastián Piñera implementó “Estadio Seguro”, política pública represiva que busca desmembrar cualquier atisbo de organización de las barras, allanando el camino a una administración mercantil de los clubes. Como se ve, para nosotrxs también son 30 años y mucho más, en los que se nos ha despojado no sólo de nuestra pasión, sino de nuestros espacios de encuentro y organización.

2.- Tras la firma del “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” en Noviembre pasado, como organización condenamos lo que caracterizamos en ese entonces como el intento de secuestro de la voz de la clase trabajadora a manos de los partidos políticos establecidos. Aún hoy mantenemos dicho juicio de reprobación, pues no olvidamos que aunque intenten mostrarnos las presuntas bondades del próximo plebiscito, fue precisamente aquel acuerdo lo que por un lado le dio una salida política a Piñera y, por otro, significó la aprobación de una agenda represiva y criminalizadora de la protesta social, impulsada por el Gobierno con la anuencia de la “oposición”, que hoy mantiene a miles de compañerxs en prisión preventiva y en largos juicios que comprometen su libertad.

Por lo demás, sabemos que este proceso constituyente es un partido que se juega en la cancha de los defensores del modelo y con las reglas impuestas por éstos, como un sistema de designación de delegados que asegura la presencia mayoritaria de los partidos políticos y quorums que favorecen el bloqueo de cambios estructurales, por lo que no esperamos que el nuevo texto constitucional represente fielmente el sentir y los intereses del pueblo de Chile.

3.- No obstante lo anterior, observamos que este proceso representa una oportunidad de crecimiento sustantivo en los niveles de consciencia, organización y articulación del movimiento popular. La esperanza de derribar el sistema consagrado en la Constitución del tirano nos ha llevado a formarnos y compartir saberes, encontrarnos, re-conocernos como compañerxs, dialogar, identificar necesidades comunes, consensuar posturas colectivas, coordinar territorios diversos, disputar espacios que creímos perdidos y, al mismo tiempo, a intentar vivir de una manera que sea realmente representativa de los valores que pregonamos.

En nuestro particular frente de lucha – el fútbol – el proceso constituyente abre la posibilidad cierta de posicionar al deporte como un espacio de encuentro, asociatividad, sentido de pertenencia e identidad, desmarcándolo de aquellas lógicas mercantiles que lo sitúan como un mero bien de consumo en el que sólo nos cabe ser clientes. En esa línea, además tenemos la chance de apiñarnos y construir junto a otras organizaciones de hinchas, sindicatos de trabajadores y trabajadoras del fútbol, clubes deportivos y sociales y tantos otros actores y actrices del mundo del deporte con quienes sabemos que compartimos anhelos y posiciones políticas, más allá de cualquier matiz.

4.- Porque creemos que dicho proceso debe continuar y ampliarse, es que el próximo 25 de Octubre les integrantes del Movimiento 15 de Agosto concurriremos a votar por el Apruebo y, en general, por la opción de Convención Constitucional.

Contrario a lo que pudiera pensarse, no ha sido para nosotrxs una decisión sencilla y tomarla nos ha llevado largas y a su vez enriquecedoras jornadas de discusión internas en las que se expresaron los diferentes matices que existen en la organización. Tenemos plena concordancia respecto a la necesidad de derrumbar la Constitución de Pinochet, pero a su vez reconocemos las trampas que imponen la democracia burguesa y visualizamos el riesgo que implica poner las esperanzas en sus mecanismos.

5.- En razón de esto, manifestamos nuestro más profundo respeto por todxs aquellxs compañerxs que, con comprensible desconfianza en el camino propuesto por los partidos burgueses, han decidido restarse de la votación plebiscitaria, pues entendemos que aunque tenemos una diferencia táctica respecto a este momento histórico, perseguimos ideales compartidos. Más aún, corresponde sincerar que en nuestra propia orgánica hubo compas que en algún momento levantaron de forma seria la opción de no votar, la que fue considerada y debatida, arribando finalmente a una postura representativa de todas las sensibilidades que conviven en la interna del M15A.

A quienes sí votarán, les invitamos a evitar las caricaturas que sólo empobrecen el debate y a no caer en el facilismo de la condena política, pues aquello merma la necesaria autocrítica y a la vez profundiza divisiones innecesarias.

6.- Entendemos la constituyente no sólo como la tarea formal de redactar un nuevo texto constitucional, sino que como un proceso de cambio en las relaciones socio-políticas al interior de una sociedad, en el que nuevos valores, lógicas y prácticas disputan la hegemonía de aquellas establecidas y como una modificación en la relación de fuerza entre quienes han ostentado el poder político y económico y quienes aspiran a romper con dicha opresión.

En este sentido, asumimos que el proceso constituyente no inicia, ni se termina con el plebiscito del 25 de Octubre y que éste representa apenas un hito dentro de un período que supone tareas políticas que van más allá de una campaña electoral. En nuestra opinión, desarrollar espacios de formación, propiciar acuerdos políticos-programáticos que permitan determinar demandas y reivindicaciones compartidas, realizar agitación en torno a éstas y trabajar mancomunadamente por su materialización, son labores que deben abordarse de forma prioritaria. A lo anterior, se suma la necesidad de fortalecer las redes de solidaridad y autodefensa frente a la violenta avanzada del fascismo en nuestro país, que amparado por la complicidad de las autoridades de Gobierno y policías, actúa con total impunidad. Finalmente, en lo que al fútbol se refiere, junto con lo ya señalado a nivel general, creemos que resulta imperioso avanzar en la politización de estos espacios, relevando la importancia de este deporte en la lucha popular y poniéndolo al servicio de la misma.

En otras palabras, sería un profundo y repetido error si nos conformáramos simplemente con votar en este plebiscito y en la posterior elección de delegados, replegando nuestra acción política y confiando a éstos el desarrollo del proceso constituyente, por lo que llamamos a seguir activos, en un estado de trabajo y movilización permanentes.

7.- No podemos dejar de recordar que si hemos logrado avanzar hasta este punto histórico se debe a la movilización activa, prolongada y radicalizada del pueblo en las calles y que dicho proceso costó la vida de varixs, significó mutilaciones a cientxs y aún mantiene privadxs de libertad en cárceles del Estado a miles. Lo anterior, si bien se agudizó desde el 18 de Octubre del 2019 en adelante, se arrastra desde hace largas décadas en las que el Estado de Chile ha desarrollado una política de permanente vulneración de los derechos humanos, especialmente respecto de mapuches y pueblos originarios en general, mujeres, disidencias sexuales, infancia y juventud, activistas políticxs, usuarixs víctimas del indigno y deshumanizado sistema público de salud, entre otrxs.

Cualquier camino que se decida emprender debe tener en consideración a estxs compañerxs, exigiendo justicia para nuestras víctimas de violencia estatal y policial y libertad para nuestrxs prisionerxs políticxs, pues si les olvidamos entonces habremos olvidado la lucha.

¡LUCHA EN LA CANCHA, LUCHA EN LA CALLE!