Por Laura Risso
Soy argentina y nunca antes me atrapó el amor por un club. Me enamoré perdidamente de Valparaíso y dejé todo. Lo mismo siento por la familia Wanderina.
Siendo nueva y desde mi perspectiva, nuestro Santiago Wanderers está en las fauces del monstruo del negocio, ese que le pone precio a todo y solo mide resultados en billetes.
No hay inocencia filantropica, ni verdadero conocimiento del club. Eso no es importante para la economía de mercado.
Los caturros estamos del otro lado. Y como siempre defendiendo nuestros valores, nuestra historia, nuestro sentimiento. Pero hay algo muy importante, solo conociendo al rival podemos vencerlo.
Por eso invito a todo Valparaíso a sumarse como hincha independencia, esa es nuestra arma, nuestra carta ganadora.Tenemos que tener una voz con voto y seremos escuchados. No dejemos caer al decano! No dejemos que nos roben nuestros sueños y recuerdos.