Desde la llegada de la Concesionaria a nuestro Club muchas son las críticas que se han levantado al interior del Pueblo Wanderino en torno al actuar pasivo y servil que ha tenido la Corporación de Deportes Santiago Wanderers en su trato respecto de la Sociedad Anónima, a la nula defensa de los intereses de los socios e hinchas y al estado de inactividad – casi a niveles comatosos – en que se encuentra actualmente sumida.
Sin embargo, hasta la fecha, ese descontento no ha tenido mayor concreción que los manotazos de ciegos de algunos que, movidos por mero voluntarismo pero carentes de toda táctica y trabajo, piden a gritos que “renuncien Bombal y León” (como si dos sujetos que se han apernado desde hace años a su posición fueran a salir voluntariamente), sin ser capaces de enarbolar argumentos sólidos y fundados, ni realizar el trabajo informativo y propagandístico que permita impulsar la salida de estos personajes, logrando con ello que sus voces, sin duda honestas, se ahoguen entre las risas burlescas del oficialismo.
Por lo anterior, y atendida la proximidad de la crucial Asamblea Ordinaria de Socios a realizarse el día Sábado 26 de Abril, a las 11:00 a.m., en el Liceo N° 2 Matilde Brandau de Ross (ubicado en Avenida Brasil N° 1901), como “Movimiento 15 de Agosto” consideramos de máxima importancia el presentarle a la Comunidad Wanderina quiénes, a nuestro juicio, son los responsables de la situación de crisis permanente que vive nuestra Corporación. Así también, mostrar cuáles son los motivos concretos y argumentos legales y estatutarios que le permiten a la Asamblea de Socios poder declarar su expulsión y/o suspensión en su calidad de socios.
EL DIRECTORIO:
Actualmente el Directorio de la Corporación de Deportes Santiago Wanderers se compone de 9 miembros. Éstos son: Carlos Antonio Bombal Serey (Presidente), Osvaldo Valentín León Montenegro (Primer Vicepresidente), Rubén Efraín Guerrero Cárcamo (Segundo Vicepresidente), Rodrigo Alberto Díaz Tapia (Secretario), Juan Eduardo Amaya Mauna (Prosecretario), Jorge Raúl Acuña Lazo (Tesorero), Gustavo Orlando Pérez Nanjarí (Protesorero), Mario Luciano Oyer Labbé (Director) y Marlene Martínez Rojas (Director).
Respecto de Bombal y León puede decirse de forma categórica que han dañado gravemente a la Institución. Respecto de todos, salvo del Sr. Oyer, existe a lo menos un abandono injustificado de deberes. A continuación, los fundamentos.
CARLOS BOMBAL Y OSVALDO LEÓN: ABANDONO DE DEBERES Y UN INCALCULABLE DAÑO A WANDERERS:
De acuerdo al propio Contrato de Concesión, la Sociedad Anónima debía pagar a la Corporación una cifra original de $1.120.000.000, correspondientes al total de los pasivos y deudas contraídas por la Corporación, la cual posteriormente aumentó al total de $1.700.000.000. Sin embargo, a la fecha, los socios y socias de la Corporación no tenemos claridad alguna acerca de si la Sociedad Anónima que es Concesionaria del Club pagó o no este monto. En otras palabras, ignoramos si es que cumplió o no el contrato celebrado.
¿Cuál es la responsabilidad de Bombal y León en esto?
Tanto Bombal como León, en su carácter de representantes de la Corporación en el directorio de la Sociedad Anónima Deportiva Profesional que administra el club e integrantes del directorio de ésta, sabían o debían saber del estado del pago de pasivos por parte de la S.A.D.P.. Esto atendido a que de acuerdo al mismo Contrato de Concesión, el Gerente General de la S.A.D.P. tiene obligación de informar mensualmente del pago de las deudas de la Corporación asumidas por la Concesionaria. O sea, o Ignacio Eguiguren primero y Roberto López después, pusieron a los Sres. Bombal y León en conocimiento de estos antecedentes y ellos no lo comunicaron a la Asamblea, o bien ni Eguiguren ni López cumplieron con esta obligación y Bombal y León jamás exigieron ello. Lo anterior, sin duda implica un abandono notorio de sus deberes.
¿Cómo daña esto a la Corporación?
Como hemos denunciado a través de nuestras plataformas comunicacionales, la Corporación tiene una enorme deuda previsional, generada en la época de Reinaldo Sánchez, la cual por ley (artículo 42 de la Ley 20.019) debe pagar la propia Sociedad Anónima en su condición de continuadora legal de la Corporación. Sin embargo, por la prensa sabemos que aquello no ocurrió y que en razón de ello la deuda se elevó a más de $1.500.000.000 por concepto de intereses y multas, en una sola causa judicial. Si a esto le sumamos que las demandas en contra de la Corporación por el mismo tema son aproximadamente 30, podemos concluir entonces que nos encontramos frente a una situación que perfectamente puede acarrear la quiebra de nuestra institución.
Que Bombal y León, que como hemos dicho conocían o debían conocer esta situación, no hayan informado a la Asamblea de esto ni hayan presionado a la Sociedad Anónima a pagar oportunamente, evitando los elevados costos por intereses y multas, constituye sin lugar a dudas un grave daño a nuestro Club, lo que de acuerdo a los Estatutos vigentes es causal de pérdida de la calidad de socios.
¿Y la Marca?
Otro tema relevante es el correspondiente a la Marca “Santiago Wanderers” que increíblemente hoy se encuentra en propiedad de la Sociedad Anónima, quien con enorme desfachatez realizó los trámites de inscripción sin que el Contrato de Concesión lo habilitara para ello.
El plazo establecido en la ley para reclamar la nulidad de esa inscripción venció el 8 de Octubre de 2013. El encargado de realizar tal reclamación era de acuerdo a los estatutos, el representante legal de la Corporación, es decir, Bombal, cuestión que no hizo. El daño patrimonial causado en razón de esto es, probablemente, inimaginable. Si por cualquier motivo finalizase el Contrato de Concesión, aun así la marca Santiago Wanderers continuaría perteneciendo a la Concesionaria, motivo por el que no podría la Corporación vender merchandising asociado a la marca, resignando de esta forma una cantidad incalculable de dinero.
¿Qué pasa con la Inmobiliaria?
La Corporación de Deportes Santiago Wanderers posee el 13,5% de la Inmobiliaria Santiago Wanderers, siendo su accionista mayoritario. La Inmobiliaria es propietaria del inmueble de calle Independencia donde se encuentra la sede del club, como así también de los terrenos de Mantagua, donde el plantel se entrena semanalmente.
No obstante, hasta la fecha los socios y socias no tenemos claridad alguna sobre las ganancias y utilidades que pueda haber producido para la Corporación su participación en la Inmobiliaria – si es que acaso existen utilidades –, ni como éstas han sido invertidas. Basta decir que ni siquiera sabemos cuánto cuesta una acción. Esto implica que como Presidente de la Corporación, Bombal no ha dado cumplimiento a su obligación de dar cuenta de la marcha financiera del Club, tal como establecen los Estatutos.
DILACIÓN EN LA TRAMITACIÓN DE LOS NUEVOS ESTATUTOS: BOMBAL Y DÍAZ AL PAREDÓN:
Pese a que la Reforma de Estatutos fue aprobada por Asamblea Extraordinaria el día 21 de Diciembre del 2013, ésta recién ingresó a la Secretaría Municipal de Valparaíso en Marzo del 2014. Esta situación ocasionó que dicha entidad determinara rechazar la Reforma, formulando como única observación el que ésta fue presentada fuera del plazo legal de 30 días contados desde el día en que se aprobó la modificación. Es más, el retraso se llevó a cabo pese a que el artículo segundo transitorio de la Reforma estableció un plazo máximo de tramitación de 12 días.
La excesiva demora encuentra su causa en la impresentable dilación en su tramitación, de la cual es directamente responsable, entre otros, el acusado Sr. Carlos Bombal Serey. Tal responsabilidad se deriva del Artículo 40 letra f) de los estatutos aún vigentes señala que “Corresponde especialmente al Presidente del Club Deportivo: f) Velar por el cumplimiento de los Estatutos, Reglamentos y acuerdos de la Corporación”.
Resulta que la Asamblea, adoptó el acuerdo de reformar los estatutos, lo que fue deliberadamente incumplido por Bombal. Enfatizamos que el Artículo 17 de los Estatutos vigentes señala además respecto de la Asamblea que “Sus acuerdos obligan a los socios presentes y ausentes, siempre que hubieran sido tomados en la forma establecida por los Estatutos y no fueren contrarios a las leyes y reglamentos”.
Sin perjuicio de lo anterior, la responsabilidad en este caso no se agota en la persona de Bombal, sino que alcanza también al Secretario Rodrigo Díaz Tapia, quien fue mandatado expresamente para realizar la tramitación legal de los nuevos estatutos. Vale decir, tenía la responsabilidad directa de reducirlos a escritura pública y depositarlos ante la Secretaría Municipal de Valparaíso, en el plazo señalado, cuestión que no hizo.
Tal cuestión constituye un claro abandono injustificado de deberes de ambos personajes, por el cual deben responder.
PARALIZACIÓN DEL PROCESO DE ASAMBLEA ORDINARIA: INCUMPLIMIENTO DE DEBERES Y VIOLACIÓN DE ESTATUTOS:
Conforme a los Estatutos actualmente vigentes, la Asamblea Ordinaria debe realizarse en el mes de Noviembre de cada año. No obstante, por costumbre ésta se ha venido realizando durante los últimos años en el mes de Marzo.
Pese a ello, el Directorio encabezado por Bombal Serey retrasó el llamado a Asamblea Ordinaria, hasta que presionado por miembros de la disidencia determinó como fechas para la primera y segunda citación el 12 y 26 de Abril respectivamente. Para ello se realizaron las publicaciones correspondientes en el diario El Mercurio de Valparaíso, con lo cual el proceso de Asamblea siguió su cauce normal.
Pese a todo lo anterior y basándose en una presentación burda y carente de sustento legal y estatutario, realizada por un solo socio, en la que éste reclama respecto del derecho a voto del llamado “Socio Hincha” en la Asamblea del 21 de Diciembre de 2013, el Directorio completo, con la excepción de Mario Oyer, determinó de forma anti estatutaria la suspensión de ambos llamados, comunicándolo recién la tarde del día 10 de Abril, dos días antes de la primera citación, a través de la página Facebook de la Corporación.
Llegado el día 12, todo el Directorio se ausentó, salvo el ya nombrado Mario Oyer, incumpliendo con esto los deberes que el propio estatuto impone.
Cabe hacer presente que en ninguna norma de los Estatutos se contempla la facultad del Directorio de suspender una Asamblea General Ordinaria ya citada. Por el contrario, éstos establecen como deber del mismo el citar a Asambleas Generales de Socios. Por ende, el Directorio en su conjunto, con la excepción de Oyer, incumplió los deberes que el Estatuto les impone, atribuyéndose además facultades que no están contempladas en estos, lo cual constituye tanto un abandono de deberes como un incumplimiento deliberado de los Estatutos.
LOS LLAMADOS A DEFENDER LA HONRA Y EL NOMBRE DEL CLUB:
El hermoso verso contenido en nuestro himno debe ser más que una cuestión meramente simbólica. Es necesario que sean los propios socios, socias e hinchas los que hagan carne dicha frase y sean capaces de tomar la responsabilidad histórica que pesa sobre sus hombros. Si Bombal, León, Díaz, Guerrero y compañía han hecho y deshecho a su pinta, dañando de forma profunda a nuestro querido Club, se debe fundamentalmente a la pasividad sostenida por la Comunidad Wanderina en su conjunto.
Este 26 de Abril, a contar de las 11 a.m. tenemos la oportunidad de comenzar a cambiar esto, siendo activos y combativos frente a quienes han traicionado a Wanderers y haciendo valer su expulsión y/o suspensión por medio de la Asamblea.
Defender la Honra y el Nombre del Club es tarea de todos nosotros.
JUÉGATELA POR WANDERERS!!!
Movimiento 15 de Agosto 
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