En las últimas horas hemos sido testigos de una “funa” por redes sociales que tienen como protagonistas a dos compañeros de estadio, quienes se han visto envueltos en un doloroso caso de violencia intrafamiliar. Producto de ello, se ha colocado correctamente en la palestra el tema de la violencia machista y la discriminación arbitraria con contenido de género en los espacios relacionados al fútbol. Frente a ello, no podemos omitir nuestra postura y venimos a declarar lo siguiente:
1- Condenamos tajantemente todo acto de violencia, aún más cuando esta tiene un contenido de género y afectan a nuestras compañeras de colores. No hay justificación ni tolerancia frente a actos que atentan contra la integridad de las personas, menos haciendo uso de una posición de privilegio. La situación ocurrida nos parece grave y desde ya colocamos a disposición nuestra ayuda en lo que la víctima requiera.
2- El machismo cada día cobra más víctimas a lo largo de todo el mundo, donde los roles impuestos por la sociedad patriarcal y la pasividad de los gobiernos intentan normalizar la violencia tanto psicológica como física, camuflando los femicidios como crímenes pasionales o criminalizando a la mujer por su forma de vestir, actuar, etc. Es por esto que, como organización social y política, queremos manifestar nuestro apoyo a las causas sociales que aludan a erradicar el machismo y la violencia que conlleva éste en nuestra sociedad. Creemos que la violencia machista y el patriarcado afecta tanto a mujeres como hombres, ya que todos hemos sufrido alguna vez de prejuicios en base a nuestro sexo, hasta en el fútbol, donde los más conservadores aseguran que es un deporte para hombres, por lo tanto las mujeres no lo pueden practicar.
3- Es importante comprender el rol del patriarcado y el machismo como soportes de una sociedad y cultura capitalista profundamente desigual. Los invitamos a reflexionar en torno a ello y a revisar nuestras propias prácticas tanto individuales como colectivas. La cultura de la violencia empapa nuestras relaciones, celos, posesión, propiedad, misoginia, agresión cruzada, etc., son conductas que debemos revisar y eliminar de nuestras vidas, y así ir estableciendo y construyendo relaciones más justas.
4- La lucha contra el machismo debe partir en nuestros propios espacios, incluso desde el lenguaje, evitando disfrazar de folklore expresiones que son vejatorias respecto de la mujer. En este sentido, no podemos desconocer la discriminación que sufre la mujer en el fútbol chileno, la cual va desde el abandono absoluto en que se dejó a la Selección Chilena Femenina sin fijarle partidos en más de un año, pasando por los apelativos y cánticos en los que se utiliza al género femenino como algo peyorativo, hasta los tratos vejatorios que sufren nuestras compañeras de gradas no sólo a manos de Carabineros y guardias de seguridad, sino que muchas veces por parte de sus mismos compañeros de hinchada.
5- Las barras son muchas veces un enclave de conductas sexistas y misóginas a las que debemos empezar a darle una vuelta si queremos darle cabida a nuestras compañeras si queremos que la cancha sea pareja. Las barras son muchas veces un enclave de conductas sexistas y misóginas a las que debemos empezar a darle una vuelta si queremos darle cabida a nuestras compañeras si queremos que la cancha sea pareja. No resulta coherente luchar contra una forma de explotación como es aquella que ejercen los dueños de las Sociedades Anónimas respecto de las socias, socios e hinchas y avalar o pasar por alto otras modalidades de opresión, como ocurre en el caso de la violencia de género.
6- Explicitamos que desde ya, tal como ha sido desde hace algún tiempo hasta hoy, el Movimiento 15 de Agosto está disponible para trabajar en conjunto con personas que hayan sido participes y/o víctimas de violencia y/o represión (de cualquier tipo) entregando apoyo, visualización, información, contención y orientación sobre medidas que deba llevar a cabo. Asimismo nos ponemos a disposición de la Corporación Wanderers y de todo hincha o grupo de hinchas para trabajar y aportar en la generación de medidas que tiendan a mejorar las relaciones en nuestro club.
Invitamos a reflexionar a toda la comunidad wanderina ya que estos hechos no pueden volver a suceder y si aparecen nuevamente alrededor de nosotros los debemos condenar, ya que es la única forma de avanzar en derechos igualitarios entre hombres y mujeres. Esperamos que con la situación cercana vivida, se logré marcar un antes y un después, y que no tengamos que volver a ser testigos de imágenes que nos marcan y nos duelen.
No más machismo en el estadio, el machismo mata y estas prácticas son inadmisibles en la construcción de una sociedad y un Santiago Wanderers como lo soñamos, grande y bajo el control de su gente!
Movimiento 15 de Agosto 